¿BICIS: estamos preparados para desplazarnos en bici en nuestro día a día?
Cada vez más es más común ver circular por las calles a gente en bicis y patinetes y menos en vehículos a moto
r.
Esto es una tendencia lenta pero generalizada y de la que nos alegramos, no solo como taller, sino como particulares y como parte de una sociedad que intenta poner su granito de arena, en la medida de nuestras posibilidades, contribuyendo en medidas sostenibles.
Hoy en día, las bicicletas -eléctricas o no- como vehículos son seguras, ciertamente ágiles y rápidas y no contaminantes (o menos contaminantes) y, en la mayoría de contextos ni contaminan ni tienen problemas de aparcamiento. Paralelamente aumentan las vías para ciclistas, los carriles bicis en grandes ciudades fomentando el transporte y la movilidad en bicicleta y haciéndolo aún más sencillo. Como todo, debería ir acompañado de sentido común, cuidado y buena sensibilidad por parte de todos nosotros (peatones incluidos).
Una de estas formas de transporte y desplazamiento es la bicicleta eléctrica. A diferencia de las bicis que no son eléctricas, son más rápidas y hasta cierto punto seguras y aunque alcanzan velocidades superiores a las bicicletas sin motor, se integran bien en el tráfico urbano. "No producen ninguna emisión a la atmósfera" (nosotros como usuarios no produciríamos ninguna emisión si bien la energía eléctrica que necesitaríamos para cargarlas en la mayoría de casos sí).
¿Qué ventajas tiene utilizar la bici eléctrica en nuestro día a día?
-Poco gasto energético por nuestra parte.
-Autonomía más que suficiente, más si tenemos en cuenta que la distancia de media de los desplazamientos en las ciudades suele rondar los 5-7 km diarios.
-Menos atascos sufridos y más fácil calcular los tiempos de duración de los desplazamientos.
-Mantenimiento de una bicicleta inferior (como norma general) al de un vehículo a motor.
-Combinación de desplazamientos con el transporte público. En determinadas franjas horarias y ciudades, es fácil ver viajeros en tren/autobús con su bicicleta.
Así pues, el uso de la bicicleta en cualquiera de sus variantes, no provoca emisión contaminante alguna a la atmósfera, se puede aparcar fácilmente, usar por zonas prioritarias y en anillas verdes tan de moda en la actualidad e incluso por las nuevas zonas de altas emisiones donde no suelen tener restricciones. ¿Entonces a qué se debe que sigamos teniendo muchos más vehículos de motor y muchos atascos todavía? Aún con más ventajas que inconvenientes a priori, creemos que tanto por parte de las administraciones (en su caso mucho más de lo que hacen o creen que hacen) y de nosotros como sociedad todavía deberíamos creer más y no tener tanto miedo al cambio.
Sin duda, todo son ventajas para la bicicleta. Y tú, ¿te atreves a pasarte a la movilidad sostenible?
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